Este martes Estados Unidos y Rusia celebraron en Riad (Arabia Saudí) su primer encuentro diplomático de alto nivel desde enero de 2022, en el marco de un intento por iniciar negociaciones que conduzcan al fin de la guerra en Ucrania. La reunión estuvo presidida por el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, y duró más de cuatro horas. Según fuentes oficiales recogidas por las agencias internacionales, el objetivo no era alcanzar un acuerdo inmediato, sino “sentar las bases para futuras negociaciones”, “establecer un canal de comunicación más estable” y “facilitar la cooperación económica”, y así lo han acordado.
Rubio calificó la cita de “primer paso” hacia un proceso largo, destacando la necesidad de un “compromiso serio” por parte de Moscú, aunque aclaró que el verdadero trabajo de negociación se llevará a cabo en reuniones cerradas entre equipos de alto nivel. En palabras del funcionario estadounidense, “el proceso ha comenzado, pero es un camino complicado”. Lavrov, por su parte, subrayó que las conversaciones fueron “útiles” y que ambas partes acordaron nombrar a sus respectivos enviados para avanzar en los detalles del acuerdo.
A pesar de la importancia del encuentro, tanto Ucrania como la Unión Europea fueron excluidos de las conversaciones. El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, expresó su descontento, insistiendo en que “cualquier acuerdo debe incluir a Ucrania en las negociaciones”. Zelensky afirmó que “ningún acuerdo se puede hacer sin Ucrania”. En respuesta, Rusia ha manifestado que “está dispuesta a negociar con Zelenski en caso de necesidad”, pero subraya que “el conflicto no se resolverá sin abordar cuestiones de seguridad en Europa y la posible adhesión de Ucrania a la OTAN”. Además, desde el Kremlin han dejado claro que no aceptarán el despliegue de tropas europeas en suelo ucraniano, ni siquiera de la eventual “misión de paz”.
El contexto geopolítico sigue siendo complejo, ya que los países europeos se mantienen desconcertados sobre estas negociaciones. A nivel diplomático, las próximas semanas serán cruciales, pues los detalles sobre los representantes de cada país y las futuras rondas de negociación aún están por definir. Por el momento, Trump ha arrojado ciertas pistas al respecto: ha culpado a Zelensky de haber iniciado la guerra y no haber aceptado un acuerdo antes, le acusa de mantener el país bajo una ley marcial y sugiere que habrá que convocar elecciones pronto.