Cientos de trabajadores ferroviarios en Lahore (Pakistán) protestaron la semana pasada contra los planes del gobierno de privatizar el sistema ferroviario, uno de los mayores empleadores del sector público, con más de 70.000 trabajadores. La movilización, organizada por los sindicatos Railway Workers Union Workshop (RWUW) y Railway Workers Union Open Line (RWUOL), incluyó una marcha desde los talleres ferroviarios hasta la sede central de la empresa, donde se realizó una sentada de varias horas. Los manifestantes exigieron el pago oportuno de salarios, pensiones y gratificaciones, así como el rechazo total a la privatización, según informa Peoples Dispatch.
Los trabajadores también criticaron la política gubernamental de importar vagones en lugar de invertir en la producción nacional. En un comunicado, afirmaron que “el gobierno debería proporcionar materias primas, apoyo tecnológico y mejores condiciones laborales para impulsar la industria local y generar empleo”. Rubina Jamil, secretaria general de la Federación de Sindicatos de Pakistán (APTUF), cuestionó la falta de atención del gobierno a las demandas de los trabajadores y advirtió que, de no cumplirse, se “organizarán protestas más grandes en el futuro”.
El sector ferroviario, esencial para el transporte de millones de personas en Pakistán, ha sufrido décadas de abandono y gestión deficiente. Los trabajadores han enfrentado retrasos en el pago de salarios, y el gobierno actual ni siquiera ha designado un ministro de ferrocarriles. Los sindicatos denuncian que la privatización, impulsada por el FMI y el Banco Mundial, aumentará el desempleo y los precios, afectando tanto a los trabajadores como a los usuarios.
