China responde a EEUU: “Si quieren guerra, estamos listos para luchar hasta el final”

El gobierno chino rechaza las amenazas de aumento de aranceles por la crisis del fentanilo y defiende sus acciones como “necesarias y legítimas”.

Lin Jian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China.
Foto: Ministerio de Asuntos Exteriores de China (X).

El Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Popular China ha respondido enérgicamente a las acusaciones de EEUU sobre su implicación en la crisis del fentanilo, que se ha utilizado como justificación para la subida de aranceles a las importaciones chinas. Según el portavoz del Ministerio de Exteriores, Lin Jian, las medidas de aumento de aranceles “no tienen base legítima y son un intento de desviar responsabilidades” por parte de Estados Unidos. “La crisis del fentanilo dentro de los EEUU es responsabilidad exclusiva de ese país”, declara el portavoz. Además, de forma homóloga a la declaración de la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, Pekín resalta “los esfuerzos de China para colaborar en la lucha contra las drogas”, recordando que las autoridades chinas han tomado “medidas robustas” para abordar este problema y “ayudar a EEUU a resolverlo”.

El Ministerio de Asuntos Exteriores chino también indica que las medidas punitivas de EEUU, al imponer tarifas adicionales, “no harán más que perjudicar la cooperación en materia de narcóticos entre ambos países”, al tiempo que califican estas acciones de “intimidación que no influirán en la postura de China”. “La intimidación no nos asusta”, afirman. Además, subrayan que la presión y las amenazas “no son el camino correcto para resolver los problemas entre los dos países”, y que la forma adecuada de abordar el asunto del fentanilo “es a través de un diálogo basado en el respeto mutuo y la igualdad”.

El gobierno chino advierte que, si EEUU continúa con su política de presión, “China está preparada para luchar hasta el final”, ya sea en una guerra de aranceles o en cualquier otro tipo de conflicto comercial. Esta declaración se produce en un contexto de creciente tensión entre ambos países, en los que las disputas comerciales y políticas siguen siendo un punto de fricción. La respuesta china refuerza su postura habitual de no ceder ante las amenazas y de buscar soluciones negociadas para los problemas que afectan a ambos países.