En lugar de destruir el Monumento a los Caídos, los partidos PSN, EH Bildu y Geroa Bai continúan con la vía institucional para mantenerlo, siguiendo el plan acordado entre ellos. En la sesión plenaria de este jueves, aprobaron la reforma de la Ley Foral 33/2013, para mantener en pie el gran monumento fascista de Iruñea (Nafarroa) y, en lugar de derribarlo, “darle un nuevo significado”. Han especificado que “derribarán los arcos”, pero, por lo demás, el edificio que exalta el franquismo continuará como está.
Como era de esperar, PSN, EH Bildu y Geroa Bai votaron a favor de la reforma, haciendo caso omiso de la indignación generada entre asociaciones memorialistas y otros colectivos políticos; también dentro de algunos sectores de la Izquierda Abertzale. Zurekin Navarra votó en contra, ya que estaba a favor de derribar el edificio franquista. También votaron en contra UPN, Vox y PP, pero por otro motivo: la extrema derecha defiende que el edificio fascista debe mantenerse tal cual, sin ningún cambio.
PSN, EH Bildu y Geroa Bai, de forma conjunta, acordaron mantenerlo a finales de año, en lugar de destruir el Monumento a los Caídos. Ahora, en el Parlamento de Navarra, han dado otro paso, insistiendo en que quieren convertir el edificio en un “centro de denuncia del fascismo y de reivindicación de la memoria democrática”, dándole el nombre de Maravillas Lamberto, el nombre de una niña navarra violada y asesinada por falangistas durante el golpe de estado de 1936. Esto ha generado una gran indignación entre las asociaciones memorialistas, y un claro ejemplo de ello son las masivas movilizaciones de los últimos meses.
¿Qué dice cada uno?
Los tres partidos que forman parte del acuerdo reivindicaron su elección ayer. “Las democracias requieren mayorías, requieren acuerdos y requieren decisiones políticas para actuar sobre esos monumentos, y eso es lo que hemos logrado en Navarra”, dijo Inma Jurio del PSN.
EH Bildu, como hace en otros casos, trató de restarle todo carácter político al asunto, utilizando el ámbito jurídico como excusa: Arantza Izurdiaga repitió que “la ley impide derribar el edificio”, aunque las asociaciones memorialistas han desmentido esta afirmación reiteradas veces.
Mikel Asiain de Geroa Bai reconoció que el Monumento a los Caídos es “el edificio de ensalzamiento franquista más vergonzoso” en Nafarroa, pero lo hizo para defender su acuerdo institucional. Criticó el “inmovilismo” de los últimos años que ha permitido que el monumento permanezca tal cual, sin cambios, pero concluyó lo siguiente: “Hay que hacerle cambios”.
Por otro lado, una plataforma fascista (Navarros todos y la historia completa), ha iniciado acciones legales para proteger aún más el monumento: al igual que los partidos parlamentarios de extrema derecha, exigen que el monumento franquista se mantenga como está.
