Los edificios de Sciences Po en París (Estado francés) permanecerán cerrados hasta el martes 11 de marzo debido a la huelga del personal de limpieza, que comenzó el jueves 6 de marzo en protesta por la degradación de sus condiciones laborales. El personal de 77 personas, compuesto principalmente de mujeres y migrantes, denuncia la falta de diálogo con la empresa Atalian, subcontratada para el servicio hasta abril.
Tras dos días de movilización, la dirección de la universidad se negó a exigir a la patronal que cumpliera las exigencias de las trabajadoras, y anunció el cierre del campus alegando “necesidad de reparación” de instalaciones, mientras que las huelguistas han señalado la medida como un intento de desactivar la protesta.
Durante la jornada del viernes, las empleadas lograron entrar en las instalaciones a pesar de la negativa de acceso por parte de la dirección. En imágenes difundidas en redes sociales y medios franceses, se les ve concentrados dentro del campus, coreando consignas y haciendo ruido. La administración denunció la presencia de “personas externas” y “actos de violencia”, aunque los sindicatos desmienten estas acusaciones.
Layla Mabrouk, representante de la CFDT-SFP, relató que “fueron los huelguistas quienes sufrieron agresiones”, incluyendo “patadas y empujones” por parte del personal de seguridad. Mohamed Anjjar, también de la CFDT-SFP, denunció “provocaciones” por parte de los agentes y una estrategia para “generar tensión y desacreditar la movilización”.
La dirección de Sciences Po afirmó que “respeta el derecho a la huelga” pero justificó el cierre por “razones de seguridad”. Por su parte, los huelguistas han insistido en que su demanda es el reconocimiento de sus condiciones de trabajo y han confirmado que la movilización continuará la próxima semana.
