Las comunidades del Cauca se enfrentan al Ejército Colombiano

Las fuerzas armadas ocupan el territorio para “enfrentar a disidencias de las FARC”, pero los locales exigen la retirada de tropas.

Vehículo blindado del Ejército Nacional de Colombia quemado en las protestas de El Plateado.
Foto: @porqueTcol (X)

En el corregimiento de El Plateado, municipio de Argelia, en el departamento del Cauca, al suroeste de Colombia, se han registrado enfrentamientos entre el Ejército Nacional y las disidencias de las FARC, específicamente la estructura Carlos Patiño. La llegada de las tropas, en el marco de la Operación Trueno, busca “recuperar territorios estratégicos utilizados para actividades ilícitas como el narcotráfico y la minería ilegal”.

Sin embargo, la presencia militar no ha gustado a la población local. Habitantes de El Plateado han expresado su preocupación por posibles confrontaciones armadas que puedan afectar a civiles y han solicitado la retirada inmediata de las fuerzas militares. Varios vehículos militares fueron incendiados durante protestas en El Plateado. Las movilizaciones se producen en el contexto de un incremento de las operaciones del Ejército en la región, dirigidas contra grupos armados identificados por el Gobierno como “disidencias de las FARC”.

Las autoridades no han informado de detenidos ni de enfrentamientos directos con la población, aunque testigos en la zona han mostrado imágenes donde se aprecian que las manifestaciones han incluido bloqueos de vías y enfrentamientos con las fuerzas armadas. Según declaraciones recogidas por medios locales, los manifestantes rechazan la militarización del territorio y denuncian que las operaciones afectan a comunidades campesinas.

El Cauca es una de las regiones con mayor presencia de grupos armados en Colombia y ha sido escenario de enfrentamientos recurrentes entre el Ejército y organizaciones armadas. En los últimos meses, Bogotá ha intensificado sus operativos en el departamento, argumentando que “busca reducir la influencia de estructuras armadas que no se acogieron al acuerdo de paz de 2016”. Sin embargo, ha quedado en evidencia que varios campesinos locales no lo ven de la misma forma.