Kiev y Washington han dado comienzo a las negociaciones entre sus respectivas delegaciones diplomáticas en Yeda, Arabia Saudí. La delegación ucraniana está encabezada por Andrii Yermak, jefe de la oficina presidencial, junto con los ministros de Defensa, Rustem Umerov, y de Exteriores, Andrii Sybiha. Por parte de Estados Unidos, participan el secretario de Estado, Marco Rubio, el asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz, y el enviado especial a Oriente Próximo, Steve Witkoff.
Durante estas conversaciones, Ucrania propone un alto el fuego parcial que incluiría ceses de hostilidades en el mar Negro y en ataques aéreos con drones y misiles de largo alcance, una oferta que Moscú considera insuficiente. Esta iniciativa busca mostrar cierta apertura para un acuerdo y que EEUU no corte el suministro de armas, los datos de inteligencia militar y la financiación. Cabe destacar que, tras una reunión previa entre el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, y el presidente estadounidense, Donald Trump, se suspendieron temporalmente estas asistencias.
Estas negociaciones en Arabia Saudí se producen en un contexto de creciente violencia, incluyendo recientes ataques con drones y misiles que han causado víctimas y daños significativos tanto en Rusia como en Ucrania. El objetivo principal de las reuniones es encontrar compromisos que conduzcan a un alto el fuego y a la resolución del conflicto en curso, pero Kiev “no se encuentra en posición de hacer demasiadas exigencias”, como le adviritó el propio Trump en La Casa Blanca.
