El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha convocado durante los últimos días a los portavoces parlamentarios en La Moncloa para comunicarles el refuerzo del gasto militar, alineado con los compromisos del Estado español en la OTAN. La mayoría de los socios de la coalición han expresado su oposición, aunque el Ejecutivo no parece dispuesto a someter la decisión al Congreso.
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, respaldó el aumento del gasto militar como “una necesidad estratégica”, pero puso en duda la capacidad de Sánchez para llevarlo a cabo con su actual mayoría parlamentaria. “No tiene plan, pero sí la tentación de esquivar la Cámara”, afirmó, exigiendo que cualquier incremento presupuestario pase por el Congreso y advirtiendo que su partido solo lo apoyaría si se negocia de manera “seria y limpia”.
Gabriel Rufián (ERC) advirtió que “quizás no hay que gastar más, sino mejor”, mientras que Bildu ni siquiera mostró una oposición formal, limitándose a asegurar que “la diplomacia, la negociación y el acuerdo son la mejor vía para garantizar la paz”.
Podemos, que era miembro en el Gobierno cuando este adoptó la directriz de la OTAN, se mostró “crítico” a través de su secretaria general Ione Belarra, asegurando que este aumento del gasto militar aprobado por su partido hace tres años “traerá recortes en partidas de gasto social”, calificándolo de “error catastrófico que podría ser la tumba de este Gobierno”.
Desde Junts, Miriam Nogueras se limitó a señalar que la reunión fue “informativa”, sin dar detalles sobre su posición. Aitor Esteban (PNV), en cambio, respaldó la política militarista del Ejecutivo, afirmando que “Europa debe reposicionarse y reforzarse prescindiendo de Estados Unidos”.
A pesar de las críticas, Moncloa mantiene su rumbo. Ya ha anunciado que el aumento del gasto militar saldrá adelante sin la aprobación del Congreso de los Diputados. Por otra parte, la falta de concreción sobre un posible debate parlamentario refuerza la percepción social y política de que la decisión está tomada de antemano y que la oposición y la pose de algunos socios no alterará los planes ya trazados.