Según el informe Billionaire Ambitions Report 2024 de UBS, en la última década se ha observado un significativo movimiento de grandes fortunas a nivel global. Desde 2020, aproximadamente 176 multimillonarios, con un patrimonio combinado superior a los 400.000 millones de dólares, han cambiado de residencia.
Esto representa que uno de cada 15 multimillonarios en el mundo ha buscado nuevos destinos, principalmente impulsados por la búsqueda de ventajas fiscales y entornos más favorables para los negocios. China, Suiza y Estados Unidos destacan como los principales destinos, mientras que Europa del Este ha experimentado la mayor salida de ultrarricos.
China se ha convertido en el país que más multimillonarios ha atraído en términos netos durante la última década. Según UBS, en 2024 el país albergaba a 501 multimillonarios, con un aumento neto de 25 fortunas debido a que 73 ultrarricos se mudaron al país, frente a 48 que lo abandonaron.
A pesar de los desafíos económicos recientes, como la crisis inmobiliaria, la riqueza total de los multimillonarios chinos se ha duplicado desde 2015, alcanzando los 1,8 billones de dólares. Por su parte, Europa Occidental ha registrado un incremento neto de 20 millonarios, con una riqueza conjunta de 2,7 billones de dólares, un 16% más que en 2023. Alemania, con 117 millonarios, lidera la región, seguida por Suiza (85) y Reino Unido (82).
Estados Unidos también ha sido un importante imán para las grandes fortunas, especialmente por polos de innovación como Silicon Valley y Nueva York. En la última década, 55 multimillonarios extranjeros se han mudado al país, mientras que 42 han emigrado. En 2024, Estados Unidos albergaba a 835 multimillonarios con una riqueza combinada de 5,8 billones de dólares, un aumento del 27,6% respecto al año anterior. Además, políticas fiscales favorables en estados como Texas y Florida han atraído a millonarios que antes residían en California o Nueva York.
Por otro lado, Oriente Medio, con proyectos como Neom en Arabia Saudí, ha logrado aumentar la riqueza de sus multimillonarios en un 39,5% entre 2023 y 2024, atrayendo a inversores de regiones como el sudeste asiático y América del Sur.
A nivel legislativo, este flujo migratorio de multimillonarios ha ido unido a políticas permisivas como las visas de oro o incluso la concesión de nacionalidad a aquellos que llegan para invertir en diferentes sectores del país en cuestión. Últimamente han destacado los casos de EEUU, que permitirá la residencia y el acceso a la ciudadanía estadounidense mediante una inversión de 5 millones de dólares en proyectos en el país, o el de Portugal, que ha empezado a tramitar 50.000 permisos de residencia de inversores multimillonarios.
Estas medidas llegan en paralelo al endurecimiento de las políticas migratorias contra los inmigrantes de la clase trabajadora, que sufren persecución, deportaciones, internamiento en centros. Varios organismos internacionales y organizaciones que defienden los derechos de los migrantes han denunciado que esto agrava aún más la exposición a situaciones de riesgo, especialmente en el caso de las mujeres y los niños.