El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este martes que “no tenía intención de despedir” al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, y afirmó que sus declaraciones previas buscaban únicamente presionar “de forma suave” para lograr una bajada de tipos de interés.
Las palabras de Trump, ofrecidas durante una rueda de prensa recogida por Reuters, marcan un giro respecto a sus ataques anteriores contra Powell y coinciden con un repunte inmediato en el mercado bursátil y una revalorización del dólar tras varios días de caídas.
En la misma comparecencia, Trump anunció que los aranceles impuestos a productos chinos durante la escalada de la guerra comercial “pronto serán sustancialmente más bajos”. Estas declaraciones llegan en un contexto de creciente volatilidad en los mercados y tras semanas de tensiones cambiarias.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, habría influido en la decisión del presidente al advertirle sobre los efectos desestabilizadores que tendría interferir en la autonomía del banco central, según fuentes citadas por Reuters. Bessent calificó las futuras negociaciones con Pekín como “un calvario” y confirmó que todavía no hay fecha para retomar las conversaciones bilaterales.
El anuncio también precede a una ronda de negociaciones comerciales entre Estados Unidos y Japón, que podría servir de modelo para otros acuerdos. Una fuente cercana al proceso confirmó a Reuters que ambas partes “están cerca de un acuerdo provisional”, aunque los temas más complejos siguen pendientes.
La rectificación presidencial fue bien recibida por los inversores: las acciones de Tesla subieron un 5,5% después de que su CEO, Elon Musk, anunciara que reducirá su implicación en otros proyectos para centrarse en sus empresas principales.
