Moscú ha cerrado temporalmente sus cuatro aeropuertos principales durante varias horas este martes tras un ataque nocturno con drones atribuido a Ucrania, según informa la agencia federal de aviación Rosaviatsia a través de Telegram.
El alcalde de la capital, Sergei Sobyanin, ha declarado en redes sociales que al menos 19 drones fueron interceptados antes de alcanzar la ciudad “desde diferentes direcciones”, y que restos de los aparatos derribados cayeron sobre una de las carreteras de acceso a Moscú, sin causar víctimas.
Es el segundo ataque consecutivo de estas características reportado por las autoridades rusas, tras la destrucción de 26 drones durante la madrugada del lunes, según el Ministerio de Defensa ruso.
Simultáneamente, el gobernador de la región ucraniana de Odesa, Oleh Kiper, ha informado de la muerte de una persona por un ataque con drones atribuido a Rusia. Otras zonas afectadas por incursiones aéreas durante la noche han sido Jarkov y el área de Kiev, según sus respectivos responsables locales.
En Rusia, además de Moscú, las regiones de Penza y Voronezh también habrían sido blanco de drones, de acuerdo con declaraciones de sus gobernadores recogidas en medios rusos. En paralelo al incremento de ataques aéreos, continúan los enfrentamientos en la región rusa fronteriza de Kursk. El Estado Mayor ucraniano aseguró el lunes haber atacado una unidad de control de drones cerca de la localidad rusa de Tyotkino, mientras que autoridades rusas como Alexander Khinshtein, gobernador en funciones, informan de daños en una subestación eléctrica en Rylsk y de dos adolescentes heridos por metralla.
Ucrania declara que “nueve meses después del inicio de la operación en Kursk, las Fuerzas de Defensa de Ucrania mantienen presencia militar en territorio de la región rusa de Kursk”. Moscú no ha emitido un comunicado oficial al respecto, aunque varios blogueros militares rusos afirman que las fuerzas ucranianas están intentando cruzar la frontera en distintos puntos, lo que coincide con los reportes de evacuaciones en la región ucraniana de Sumy, según Reuters.