Según el informe Inflación y pérdida salarial: la distinta dinámica del SMI y el salario medio, publicado por el Gabinete Socioeconómico de CGT, el salario medio en el Estado español subió un 4,1% en 2023, pero aún se encuentra un 3,5% por debajo del nivel de 2021 si se tiene en cuenta la inflación.
En cambio, el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) creció un 8% ese mismo año, lo que le permitió mantenerse por encima del encarecimiento general de los precios. Esto ha hecho que los salarios más bajos hayan resistido algo mejor la pérdida de poder adquisitivo que los sueldos medios o altos.
Sin embargo, el informe destaca que en 2023 aumentó el número de personas con salarios bajos: el 18,5% ganó menos que el SMI y casi la mitad de las personas asalariadas (48,7%) cobró entre uno y dos salarios mínimos. En 2016, esa cifra era del 45,7%, lo que muestra un crecimiento sostenido de los tramos salariales más bajos.
CGT explica que esto se debe tanto a las subidas del SMI desde 2018 como al estancamiento de muchos sueldos medios, que no han seguido el ritmo de la inflación. Lo que sí han subido han sido los beneficios empresariales: aumentaron un 3,5% entre 2021 y 2023, según datos de la Agencia Tributaria.
“Igualación hacia abajo” en la brecha de género
Otro dato relevante del informe es que esta dinámica es que se ha reducido la brecha salarial de género, pero por una igualación “hacia abajo”: “Una mayor proporción de mujeres trabaja en empleos con bajos salarios, más influidos por el SMI”, señala CGT. Por eso, sus sueldos han aguantado mejor la inflación que los salarios medios masculinos. No obstante, advierten que esta reducción no se debe a mejoras generales, sino a la mencionada igualación “hacia abajo”.
