El Gobierno español ha enviado a Canarias un protocolo para iniciar el traslado de 1.200 menores que han solicitado asilo en las islas, tras dos meses sin aplicar la orden dictada por el Tribunal Supremo el pasado 25 de marzo.
La iniciativa, formalizada este miércoles por el Ministerio de Política Territorial, se produce un día antes de la vista judicial en la que el Ejecutivo debe informar al alto tribunal sobre las medidas adoptadas para cumplir con el auto, que le otorgaba un plazo de diez días para acoger a estos menores en la red estatal, dada la situación de hacinamiento.
El Gobierno canario, presidido por Fernando Clavijo, ha criticado duramente el protocolo por considerarlo “unilateral”. Fuentes del Ejecutivo autonómico citadas por El País han señalado que el documento “no garantiza ni el acceso ni la permanencia de los menores en el sistema de acogida de protección internacional” y han advertido que “no tenemos nada que negociar hasta que el Estado dé de alta en su sistema de acogida a todos esos menores, en cumplimiento a la orden del Supremo”.
El protocolo, aún en fase de borrador, fue firmado por tres ministerios y contempla la creación de un nuevo grupo de trabajo para “analizar la situación individual de cada menor”, además de exigir a Canarias documentación y la designación de un interlocutor.
El Tribunal Supremo exige este jueves a Moncloa que le proporcione la relación de menores ya evaluados, el recurso de acogida asignado a cada uno y, en caso de falta de recursos, las “iniciativas concretas” adoptadas para solucionarlo.
También solicitará los acuerdos alcanzados con Canarias y el calendario de ejecución. Según fuentes de ambas administraciones consultadas por El País, este último punto es el único con avances concretos.
El protocolo establece además que si un menor pierde la condición de solicitante de asilo, será devuelto al sistema autonómico, y subraya que “cada parte asumirá el coste de las medidas que le corresponde realizar”, sin renunciar al derecho de iniciar acciones judiciales adicionales.