Los últimos datos de la Encuesta Anual de Estructura Salarial del Instituto Nacional de Estadística (INE), del Estado español, correspondientes a 2023, muestran que los salarios han crecido solo en términos nominales, ya que no han conseguido recuperar el poder adquisitivo perdido en los últimos años.
Entre 2018 y 2023, el salario medio bruto anual pasó de 24.009,12 a 28.049,94 euros, un incremento del 16,8%. Sin embargo, la inflación acumulada en ese mismo periodo fue del 19,1%, lo que supone una pérdida de poder adquisitivo real del 1,9%.
Aunque 2023 fue uno de los ejercicios con mayor “crecimiento” salarial nominal de la última década, impulsado por la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y por el repunte de los sueldos más bajos, este avance no fue suficiente para compensar la subida de los precios.
El salario mediano se situó en 23.349 euros, un 4,3% más que en 2022, superando la inflación media del año (3,6%). También el salario más frecuente superó por primera vez los 15.000 euros anuales, alcanzando los 15.574,9 euros, tras la subida del SMI a 15.120 euros brutos anuales.
A pesar de estos “incrementos” aparentes, los efectos de la inflación siguen afectando al conjunto de los trabajadores. Según el INE, en 2023 los precios de productos básicos como el aceite de oliva (+54,6%), el azúcar (+44,9%) o la leche (+31%) siguieron aumentando con fuerza, lo que desbarata el impacto real de las “subidas” salariales. En términos generales, el poder adquisitivo sigue inmerso en un proceso de contracción.