El Gobierno español ha manifestado su disposición a tramitar una prórroga de tres años para la central nuclear de Almaraz, ubicada en Cáceres (Extremadura), en caso de que las empresas propietarias soliciten formalmente la continuidad de su actividad, según informa el PSOE de Extremadura.
Isabel Gil Rosiña, portavoz del PSOE en la región, ha señalado en rueda de prensa que la ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, trasladó esta postura al secretario regional del partido, Miguel Ángel Gallardo, durante una conversación mantenida el pasado fin de semana.
Las empresas, según Gil Rosiña, tienen previsto solicitar esta prórroga, pues el cierre de la planta está inicialmente programado para 2027.
La portavoz recordó que el calendario de cierre fue acordado previamente entre las empresas y el Gobierno, por lo que corresponde a las compañías presentar la petición formal para prorrogar la actividad.
En este sentido, Gil Rosiña afirmó que “el PSOE ha sido el único partido que ha mantenido una postura coherente” frente a la posición del PP, que “echaba la culpa al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y estaba dispuesto a aceptar una especie de chantaje fiscal”, en referencia a posibles rebajas impositivas para las nucleares.
La dirigente del PSOE señaló que el Gobierno “no podía comprometerse antes de conocer la voluntad de las empresas”. Finalmente, Gil Rosiña instó a la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, a “retomar la agenda alternativa” para “asegurar la economía y el empleo” en la comarca de Campo Arañuelo, más allá de la central nuclear.
En este marco, subrayó “la importancia del proyecto de la gigafactoría de baterías de Navalmoral de la Mata como una vía complementaria para el desarrollo económico de la región”.
La información ha sido difundida por EFE, con declaraciones de la portavoz del PSOE y referencias a las comunicaciones internas entre Madrid y las compañías propietarias de la central.