El Gobierno español ha incrementado en 4.000 millones de euros el presupuesto del Ministerio de Defensa en lo que va de año, dentro de una estrategia para cumplir el objetivo de destinar el 2% del PIB al gasto militar en 2025, adelantando así el compromiso adquirido con la OTAN para 2029.
Este aumento se ha financiado principalmente mediante reasignaciones de crédito entre ministerios y la creación de nuevas partidas, evitando en muchos casos el trámite parlamentario.
Junto al Ministerio de Industria, que ha recibido 5.500 millones adicionales, ambos departamentos suman casi 10.000 millones de euros extra sobre la prórroga presupuestaria de 2024.
Más de la mitad de estos fondos (5.600 millones) proceden de recortes en otros ministerios, siendo Hacienda, Educación y Ciencia los más afectados.
El Ministerio de Educación ha perdido cerca de 1.000 millones de euros, principalmente por la finalización de programas financiados con fondos europeos y la no renovación con recursos estatales, afectando sobre todo a la Formación Profesional y la creación de nuevas plazas de Educación Infantil.
El presidente Pedro Sánchez ha asegurado que “el incremento del gasto en defensa no afectará al Estado del bienestar”, pero los datos muestran que el esfuerzo presupuestario se ha centrado en priorizar la inversión militar y el apoyo a la industria militar.
El plan para “el desarrollo tecnológico y la seguridad”, dotado con más de 10.000 millones de euros, será remitido a la Unión Europea y la OTAN para su evaluación, en línea con la tendencia europea de aumento del gasto militar acelerado tras la guerra de Ucrania.
