Trump culpa a la “izquierda radical” por los disturbios de Los Ángeles

El presidente responsabiliza a la “izquierda radical” de instigar y financiar las protestas contra las redadas migratorias y endurece su retórica contra la inmigración.

Vehículo quemado en las protestas de Los Ángeles con una pintada: “Fuck ICE” ( Immigration and Customs Enforcement).
Foto: @PplsCityCouncil (X)

El presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump, ha situado a la “izquierda radical” como principal responsable de los disturbios registrados en Los Ángeles tras las redadas migratorias, justificando el despliegue de 2.000 miembros de la Guardia Nacional para “liberar a Los Ángeles de la invasión de inmigrantes y poner fin a estos disturbios”.

Trump ha acusado a los manifestantes que desafían a las políticas racistas de “promover la violencia y de actuar financiados y organizados por la izquierda radical”, según ha publicado en Truth Social y recogen medios como EFE y CNN.

El mandatario ha insistido en que la situación en la ciudad es “incontrolable” y exige al jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles, Jim McDonnell, que “traiga a las tropas ahora”, subrayando que “no se permitirá que estos matones se salgan con la suya”.

Además, ha anunciado la prohibición del uso de máscaras en las manifestaciones, aludiendo directamente a los grupos de la “izquierda radical” como responsables de los incidentes. Además, el derecho de reunión está suspendido en todo el centro de Los Ángeles.

El despliegue de la Guardia Nacional, ejecutado sin el consentimiento del gobernador de California, Gavin Newsom, fue confirmado por el Comando Norte de EEUU e incluyó la llegada de unos 300 soldados a tres puntos de la ciudad para proteger instalaciones federales y personal, en respuesta a tres días consecutivos de protestas tras al menos siete redadas migratorias del ICE.

Trump ha firmado un memorando amparándose en el Título 10 del Código de Estados Unidos, que le permite federalizar la Guardia Nacional en situaciones de “invasión o rebelión”.

El presidente ha declarado: “Los Ángeles ha sido invadida por extranjeros ilegales y criminales. El orden será restaurado, los ilegales serán expulsados y la ciudad será liberada”.

La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, calificó la decisión de “pose” y “medida innecesaria”, mientras que el gobernador Newsom denunció el despliegue como una “grave violación de la soberanía del Estado” y anunció acciones legales contra la administración federal.

Durante las protestas, se han registrado enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas federales, con uso de gases lacrimógenos, granadas aturdidoras y balas de goma, así como varios heridos y decenas de detenidos, según EFE.

Al menos cinco taxis autónomos de Waymo fueron incendiados y varios vehículos policiales destrozados en las inmediaciones de la Placita Olvera y la autopista 101.

El Departamento de Seguridad Nacional informó sobre la detención de once personas de distintas nacionalidades durante las redadas, a quienes acusa de delitos graves, aunque no aporta expedientes.

Las autoridades locales y estatales continúan pidiendo el fin del despliegue militar y el retorno a la “normalidad” en la ciudad.