El Ministerio de Exteriores de Israel ha confirmado que los 12 activistas de la Flotilla de la Libertad, incluidos ciudadanos de Suecia, el Estado español, Alemania, el Estado francés, Brasil, Turquía y Países Bajos, han sido trasladados al aeropuerto Ben Gurion, en Yaffa-Tel Aviv, para ser deportados a sus países de origen.
Entre los deportados se encuentra la activista sueca Greta Thunberg. El español Sergio Toribio, por ejemplo, llegará a Barcelona en la mañana del martes, según fuentes diplomáticas y medios internacionales.
El velero Madleen, que transportaba un pequeño cargamento de ayuda humanitaria con destino a la Franja de Gaza, fue interceptado y secuestrado por la Armada israelí en aguas internacionales, a menos de 300 kilómetros de la costa gazatí, según denuncian los propios activistas.
Tras el abordaje, el barco fue remolcado al puerto de Ashdod en la Palestina ocupada, donde los pasajeros fueron puestos bajo custodia y posteriormente comparecieron ante un tribunal sionista antes de ser trasladados al aeropuerto para su deportación.
El Gobierno israelí ha advertido que aquellos activistas que se nieguen a firmar los documentos de deportación serán llevados ante una autoridad judicial.
Organizaciones como Adalah, que proporciona defensa legal a los activistas, han denunciado que quienes no accedan a marcharse serán trasladados a un centro de detención.
El objetivo de la Flotilla era denunciar el bloqueo marítimo impuesto sobre Gaza y entregar suministros básicos, en un contexto de crisis humanitaria agravada por las restricciones israelíes a la entrada de ayuda, según la ONU y la propia coalición de la Flotilla de la Libertad.