El Estado español dispara la compra de gas EEUU a niveles históricos

En abril, Madrid importó 14.463 GWh de gas natural licuado (GNL) de Washington, multiplicando por siete las compras respecto al año anterior y situando a EEUU como principal proveedor gasista.

Barco metanero, imagen de archivo.
Foto: vía @betzav_ (X)

El Reino de España ha incrementado de forma histórica sus importaciones de gas natural licuado procedente de los Estados Unidos de América. Según datos del Boletín Estadístico de Enagás y Cores, en abril de 2025 llegaron a los puertos del Estado español 14.463 GWh de GNL estadounidense, lo que representa el 44% del total de gas recibido ese mes y multiplica por siete las compras registradas en abril de 2024, cuando se importaron 2.143 GWh.

Este volumen es el segundo mayor registro histórico, solo superado por marzo de 2022, en plena crisis energética tras el inicio de la Operación Militar Especial de la Federación Rusa en Ucrania.

Con estas cifras, Estados Unidos se consolida como el primer proveedor de gas al Reino, superando a la República Argelina Democrática y Popular, que tradicionalmente había ocupado esa posición gracias al gasoducto Medgaz, con un 30% del suministro en abril.

Rusia mantiene la tercera posición con un 13,3% del total, apoyada en contratos a largo plazo firmados antes del conflicto en Ucrania. Parte del gas importado por el Estado español no solo se destina al consumo interno, sino que se reexporta a otros estados europeos, aprovechando la alta capacidad de regasificación española.

El fuerte aumento de las importaciones de gas estadounidense coincide con la ofensiva arancelaria impulsada por Donald Trump, que el 2 de abril impuso un arancel universal del 10% a la Unión Europea y amenazó con incrementarlo hasta el 50%, presionando a Europa para que aumente sus compras de energía estadounidense.

Trump afirmó que “tenemos un déficit con la Unión Europea de 350.000 millones de dólares y va a desaparecer rápidamente” y que “una de las maneras en que eso puede desaparecer fácil y rápidamente es que tendrán que comprarnos nuestra energía”.

Además, factores de mercado como la apreciación del euro frente al dólar desde finales de marzo han favorecido la capacidad de compra europea de gas estadounidense.