El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) atraviesa una situación crítica en todo el Estado español, con casi el 40% de sus oficinas incapaces de ofrecer cita previa para trámites de desempleo, según denuncian los sindicatos CC OO y CSIF.
El problema es especialmente grave en provincias como Madrid, Guadalajara y Tarragona, donde es imposible conseguir cita, y apenas mejor en Barcelona, Balears, Alacant, Girona o Lleida, donde la mayoría de oficinas tampoco tienen disponibilidad.
Esta saturación se debe a una combinación de sobrecarga de trabajo, pérdida de personal por jubilaciones y bajas, y la implantación fallida del nuevo sistema informático ‘alma’, que ha duplicado la carga burocrática tras la reforma de subsidios aprobada en 2024.
Según los sindicatos, la red de oficinas del SEPE cuenta con 4.802 efectivos para 715 oficinas, más de la mitad infradotadas, y cerca de 1.500 empleados próximos a la jubilación.
El último concurso interno dejó sin cubrir el 44% de las plazas ofertadas, lo que agrava la escasez de personal y la sobreexplotación de la plantilla.
La situación ha llevado al cierre temporal de oficinas y a que en muchas provincias los habitantes deban buscar cita en otras regiones, con esperas que pueden superar las dos semanas o incluso meses en las grandes ciudades.
El Defensor del Pueblo y organizaciones de consumidores alertan de que el SEPE lidera las quejas por la imposibilidad de obtener cita previa y la falta de atención presencial, afectando a más de 50.000 personas cada día.
Yolanda Díaz: “El SEPE está a full”
Mientras sindicatos y funcionarios advierten que el SEPE se encuentra en “el peor momento de su historia” y que la situación puede empeorar con el aumento del desempleo, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, defiende que el organismo “está a full” y que el reconocimiento de las prestaciones tarda una media de 2,5 días desde la solicitud, una afirmación que dista mucho la experiencia de la mayoría de usuarios y con los datos de saturación que reflejan los informes sindicales y de consumidores.