Irán ha lanzado lanzado por la mañana del viernes más de un centenar de drones contra el Estado de Israel en respuesta al ataque aéreo israelí de la madrugada contra instalaciones nucleares y militares iraníes, según informan la agencia estatal IRNA y medios internacionales.
El ejército israelí, apoyado por sus sistemas de defensa antiaérea y aliados regionales, ha comenzado a interceptar los drones, algunos de los cuales han sido neutralizados sobre territorio de Siria y Arabia Saudí, según fuentes militares citadas por Reuters y el Canal 12 israelí.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirma que la planta nuclear de Natanz ha sido alcanzada por los bombardeos israelíes, aunque asegura que “no han aumentado los niveles de radiación” tras la inspección de sus equipos en el lugar.
Las autoridades iraníes informan del asesinato de seis científicos nucleares y del comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria, Hossein Salami, y Mohammad Bagheri, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán en el ataque israelí, mientras el líder supremo Ali Jamenei promete una “respuesta severa” y asegura que “sus sucesores y colegas retomarán su trabajo de inmediato”.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declara que la operación militar “continuará durante los días que sean necesarios para eliminar esta amenaza”, en referencia al programa nuclear iraní.
Washington, por su parte, afirma que “no ha participado en la operación” y advierte a Teheran contra represalias dirigidas a intereses estadounidenses, cosa que las autoridades iraníes ya han dejado claro que harán. El ataque ha provocado una fuerte reacción en los mercados, con subidas del precio del petróleo y caídas en las Bolsas internacionales.
