Este jueves, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA) han convocado una huelga en todo el Estado español para protestar contra el borrador del estatuto marco que regula las condiciones laborales del personal sanitario del Sistema de Salud, cinco años después de la última huelga estatal del sector.
Los convocantes exigen al Ministerio de Sanidad un convenio propio que reconozca la singularidad de la profesión médica y denuncian la precariedad, la imposición de la exclusividad obligatoria para especialistas y cargos directivos en los primeros años de contrato, así como la equiparación profesional con otros graduados, lo que, según afirman, “devalúa la formación y la responsabilidad” del colectivo. También critican la ausencia de regulación sobre la jubilación y el cómputo de las horas de guardia.
El Foro de la Profesión Médica, que agrupa a CESM, el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), la Federación de Asociaciones Científico Médicas de España (Facme), la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina (CNDFM) y el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), respalda las demandas de la huelga.
Las concentraciones se han extendido por casi una decena de comunidades autónomas, incluyendo Extremadura, La Rioja, Cantabria y Balears, y en Madrid la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts) ha organizado una protesta frente al Congreso de los Diputados, aunque no es convocante de la huelga, comparte las reivindicaciones.
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha declarado que “respeta todas las reivindicaciones” y “mantiene el diálogo con los sindicatos”, prometiendo que el texto propuesto “va a responder a las necesidades de los profesionales”, según declaraciones recogidas por EFE.
