El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha confirmado la existencia de contaminación “radiológica y química” en el interior de las instalaciones nucleares de Natanz, tras los bombardeos israelíes efectuados en la madrugada del viernes, según ha declarado el director general del organismo, Rafael Grossi, en una intervención ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
El OIEA ha solicitado “información urgente” a las autoridades iraníes sobre el alcance de los daños en las plantas de Isfahán y Fordow, y ha reiterado que “las instalaciones nucleares nunca deberían ser atacadas”.
La ofensiva israelí, que ha incluido el despliegue de más de 200 cazabombarderos y la colaboración de su servicio secreto, ha atacado más de un centenar de objetivos en suelo iraní, entre ellos centros nucleares, sistemas de defensa aérea y objetivos civiles, según agencias internacionales.
El ataque ha causado al menos 78 muertos y 320 heridos en Irán, incluidos militares de la Guardia Revolucionaria y científicos del programa nuclear, según cifras oficiales iraníes y reportes de AFP y Reuters.
En respuesta, la Guardia Revolucionaria de Irán ha lanzado la Operación Verdadera III, disparando alrededor de un centenar de misiles balísticos contra el Estado de Israel, principalmente en la zona de Yaffa/Tel Aviv.
Los servicios de emergencia israelíes han confirmado al menos tres muertos y decenas de heridos, con impactos en zonas residenciales y daños en infraestructuras civiles, según fuentes oficiales israelíes.