En noviembre de 2020, Koldo García, entonces asesor del ministro de Transportes José Luis Ábalos, avisó a la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, de que iba a recibir la llamada de un “chico que viene” del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska. Según las comunicaciones recogidas por Europa Press, ese intermediario estaba interesado en gestionar 90 inmuebles de la empresa pública ferroviaria.
El informe indica que Koldo García insistió a la presidenta de Adif en que diese prioridad a esta reunión, subrayando que el contacto venía directamente recomendado por Marlaska. Aunque no se conoce la identidad de este “chico” ni los detalles exactos del negocio, la conversación forma parte de la investigación más amplia sobre las gestiones y contactos de Koldo García durante su etapa como asesor ministerial.
La Guardia Civil considera estas gestiones relevantes dentro de la investigación sobre posibles irregularidades y favores en la adjudicación de contratos públicos, ya que, sgún los documentos, Koldo García actuaba como intermediario para facilitar reuniones y posibles acuerdos entre altos cargos y personas recomendadas por miembros del Gobierno.
Por tanto, el hecho reportado es sospechoso porque implica la intervención de un intermediario no identificado, recomendado directamente por un alto cargo como el ministro del Interior, para gestionar un importante número de inmuebles públicos sin transparencia ni claridad en el procedimiento.
La comunicación informal y la falta de detalles sobre la identidad y el proceso generan dudas sobre posibles prácticas de tráfico de influencias y adjudicaciones irregulares, especialmente en el contexto de una investigación judicial que salpica por corrupción a altas esferas del Gobierno español.