La sede de la Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia (FREMM) ha sido escenario este lunes de una concentración de centenares de trabajadores de las empresas auxiliares de Navantia en Cartagena (Región de Murcia), que mantienen una huelga indefinida desde la semana pasada. Según datos de UGT-FICA y CSIF, más de 2.000 empleados reclaman la aplicación del “plus de astillero”, que supondría un aumento salarial de hasta 700 euros mensuales, así como el desbloqueo del convenio colectivo del metal.
Los huelguistas denuncian que, pese a realizar “el mismo trabajo, o incluso más especializado” que en otros astilleros públicos, sus salarios son un 25% inferiores al de otras regiones, según denuncia José Antonio Nieto, secretario general de UGT-FICA, en declaraciones recogidas por La Opinión de Murcia.
Durante la protesta, los trabajadores, que representan más de la mitad de la plantilla de producción de Navantia en Cartagena, han reclamado también la subrogación efectiva en los cambios de contrata, citando el “incumplimiento del artículo 11 relativo a la subrogación de las personas trabajadoras”, lo que estaría provocando “despidos notorios, reiterados y de forma más que injustificada”. Nieto señala que “los que trabajan en otros astilleros, como Ferrol o Cádiz, sí están cobrando ese plus que supone entre 600 y 1.000 euros más cada mes y que aquí no se cobra”. Además, el sindicato afirma que la patronal ha incumplido el convenio firmado en 2023 y que las mesas técnicas de negociación permanecen paralizadas desde hace meses.
La protesta ha estado marcada por un fuerte dispositivo policial y el uso de pancartas, petardos y consignas como “Dignidad para la auxiliar” y “Subrogación y plus del astillero para el metal”. UGT-FICA y CSIF lideran la huelga, mientras que Comisiones Obreras (CCOO) se ha desmarcado del paro, defendiendo que “protestarán cuando se vuelva a negociar el convenio, a finales de año”, según declaraciones de Nieto.
