Muere un temporero tras sufrir un golpe de calor en Fraga

La precariedad laboral y las altas temperaturas agravan las condiciones de trabajo en el campo, especialmente entre los trabajadores indocumentados.

Un fragmento del documental “El coste de la fruta”.

Un trabajador agrícola de origen pakistaní e indocumentado falleció el pasado viernes en Fraga (Huesca, Aragón) tras sufrir un golpe de calor mientras recogía fruta en una explotación del Baix Cinca. Ese día, la Agencia Estatal de Meteorología registró en Fraga temperaturas de hasta 39 °C, tras varias jornadas consecutivas de intenso calor. El hombre fue trasladado en estado crítico al centro de salud por sus compañeros, que se marcharon tras dejarlo en manos del personal sanitario. Los intentos de reanimación fueron en vano.

La Guardia Civil y la Inspección de Trabajo han abierto investigaciones, bajo la coordinación del Juzgado de Instrucción número 1 de Fraga, para esclarecer las circunstancias de la muerte laboral y localizar la finca donde se produjo el suceso. Según los primeros indicios, el fallecimiento está relacionado con una exposición prolongada a temperaturas extremas y la falta de protección adecuada.

El caso ha vuelto a poner de relieve la realidad de la campaña frutícola en el Baix Cinca, donde persiste la contratación de trabajadores en situación irregular y la continuidad de las labores agrícolas pese a las olas de calor. Según recoge AraInfo, la Guardia Civil ha detectado que la identidad del fallecido no se correspondía con la persona dada de alta por la empresa, una práctica de suplantación que, según fuentes sindicales, es frecuente en el sector en momentos de alta demanda de fuerza de trabajo. Además, en la misma explotación se han identificado al menos otros tres trabajadores en situación irregular.

Solo un día después del fallecimiento, la Guardia Civil detuvo a dos personas e investigó a una más, así como a tres empresas frutícolas de la comarca, tras descubrir que alojaban a 147 trabajadores en condiciones insalubres, sin canalización de aguas fecales, con instalaciones eléctricas precarias y riesgo de incendio, según fuentes de la investigación.

Mientras prosiguen las pesquisas, la comunidad pakistaní local ha iniciado una campaña de recaudación de fondos para repatriar el cuerpo del trabajador fallecido, una operación que podría superar los 10.000 euros.

Siniestralidad laboral durante las olas de calor

Hace pocos días, un hombre de 58 años murió en el Hospital Reina Sofía de Córdoba (Andalucía), tras sufrir un golpe de calor mientras trabajaba instalando un cartel en la calle.

En el Estado español, la siniestralidad laboral aumenta un 17,4%, según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST). Cada año se registran unas 18.000 muertes laborales por causas atribuibles al calor en todo el mundo, y unas 1.300 en el Estado español, que encabeza el podio europeo.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) alerta de que más de 2.400 millones de personas están expuestas al calor extremo, lo que representa un 70% de la población trabajadora mundial.