La Red de Autodefensa Laboral (RAL) de Bilbo ha vuelto a denunciar la “conflictividad laboral silenciada” que rodea al macrofestival BBK Live, que se celebrará en julio en la capital de Bizkaia. Según la organización, la promotora Last Tour “sólo basa sus beneficios en la explotación directa de la clase trabajadora y en la monopolización de la industria cultural”. RAL responsabiliza tanto a la empresa como al Ayuntamiento de Bilbao de la precariedad laboral que, aseguran, sufren quienes trabajan en el evento.
RAL afirma que lleva años denunciando las “lamentables condiciones laborales” en el festival, apoyándose en numerosos testimonios recogidos entre trabajadores. El objetivo de estas denuncias es “sacar a la luz lo que ocurre dentro del festival y las estructuras que lo sostienen, desde Last Tour hasta las instituciones públicas que lo respaldan”.
La organización señala a Last Tour como uno de los grandes promotores del Estado español, con un volumen de negocio de al menos 100 millones de euros anuales y presencia en la patronal CEOE. Entre las prácticas que denuncian figuran “abusos laborales normalizados, pagos fuera de contrato, impago de horas extra, jornadas de hasta 15 horas sin descanso y vulneraciones sistemáticas de derechos básicos”.




Además de criticar a la empresa, LAS subraya la responsabilidad de las instituciones públicas, especialmente del Ayuntamiento de Bilbao, que aporta 1,5 millones de euros al festival y facilita su desarrollo junto a la Diputación Foral de Bizkaia.
En los últimos años, LAS ha realizado protestas y movilizaciones para visibilizar esta situación, como la concentración de julio pasado frente a la sede de EITB en San Mamés. Este año, el 2 de julio, han convocado una charla en los Tinglados de Areatza para profundizar en la denuncia desde una perspectiva laboral, cultural y política, analizando las condiciones laborales en el BBK Live y otros festivales, la influencia de Last Tour y su relación con las instituciones públicas.