La dirección de Tubos Reunidos ha comunicado su intención de poner en marcha un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en su planta de Amurrio (Araba, Euskal Herria), que podría afectar a unos 850 trabajadores. La empresa sostiene que la medida responde a “la caída de pedidos” vinculada a la imposición de aranceles y la situación geopolítica internacional, que han provocado una reducción de la demanda en el mercado del acero.
El periodo de consultas sobre el expediente comenzará oficialmente el 8 de julio, fecha en la que la dirección presentará al comité de empresa la documentación con las causas, alcance y detalles de la medida. Tubos Reunidos asegura que el ERTE sería “temporal” y que dotaría a la planta de Amurrio de la “flexibilidad necesaria” para adaptarse al contexto actual.
La empresa, cuya sede principal está en Amurrio y que también cuenta con plantas en Trapagaran (Bizkaia) y Houston (Estados Unidos), cerró los últimos años con beneficios, aunque advierte que la situación “podría empeorar” si persisten los aranceles y la inestabilidad del mercado.