Trabajadores de Saeta Die Casting, en Valladolid (Castilla y León), mantienen una huelga indefinida para denunciar las graves condiciones laborales que sufren en la planta y reclamar mejoras urgentes. El paro, convocado ante los reiterados incumplimientos de la empresa, busca visibilizar tanto los riesgos físicos como psicológicos a los que se enfrentan a diario.
Entre las principales reivindicaciones destacan la exposición continuada a ruidos y vibraciones muy por encima de los límites legales, temperaturas extremas en los puestos de trabajo y la manipulación de sustancias tóxicas sin la protección adecuada. Según denuncia el sindicato CGT, estas condiciones han provocado un aumento de bajas laborales por lesiones musculoesqueléticas y daños auditivos, por lo que los trabajadores y las trabajadoras exigen el reconocimiento oficial del trabajo penoso y el correspondiente plus económico.
A estos riesgos físicos se suman los organizativos y psicosociales: denuncian acoso laboral sistemático —con casi medio centenar de casos documentados—, discriminación salarial, ascensos arbitrarios y amenazas constantes de reestructuración, lo que ha generado un entorno tóxico y altos niveles de estrés y desmotivación. Reclaman también la implantación de protocolos efectivos contra el acoso y la discriminación, así como un sistema transparente de salarios y promociones.
La plantilla exige “dignidad, seguridad y el reconocimiento económico” que corresponde a su labor, y ha abierto una caja de resistencia para sostener la huelga mientras continúan las movilizaciones.
