Torre Pacheco, municipio murciano con un 30% de población inmigrante, vive días de tensión tras los últimos ataques protagonizados por grupos fascistas y “patrullas ciudadanas”, especialmente contra jóvenes magrebíes y negocios regentados por extranjeros, en un clima alimentado por mensajes de odio y convocatorias a la violencia difundidas en redes sociales. La comunidad migrante, lejos de amedrentarse, ha comenzado a organizarse y ha salido a las calles para defender su integridad física y la seguridad de los suyos.
Los altercados, que han dejado ya ocho detenciones y varios heridos, se producen en un contexto de creciente hostigamiento contra personas y negocios de origen magrebí: tras la agresión a un vecino mayor —hecho aún bajo investigación—, los nazis aprovecharon para convocar “cacerías” y manifestaciones bajo lemas abiertamente racistas. La respuesta de la comunidad migrante no se ha hecho esperar: algunos vecinos, organizaciones de apoyo y jóvenes de origen magrebí han salido a las calles para responder a la violencia fascista y reclamar protección, algunos de ellos plantando cara directamente a los grupos fascistas. Imágenes difundidas en redes sociales han mostrado a un nazi herido tras ser apaleado. Vestía símbolos nazis como el sol negro y la calavera Totenkopf de las SS.

Mientras la Guardia Civil refuerza su presencia con casi un centenar de agentes, pero deja campar a sus anchas a los nazis, como se ha podido apreciar en el reciente ataque impune contra un kebab local ante presencia policial. La delegada del Gobierno español y diversos partidos, por su parte, han señalado directamente a los fascistas y concretamente a Vox como responsables de azuzar el odio y la crispación. Y es que los discursos racistas, los bulos difundidos en redes han sido el caldo de cultivo de los linchamientos, según reconoce la propia Delegación del Gobierno. Pero además de estos elementos, ha jugado un papel clave la movilización de los sectores reaccionarios locales, que a menudo se disfrazan bajo “iniciativas ciudadanas por la seguridad”.
Frente a la ofensiva fascista, la comunidad migrante y sus aliados insisten en que no van a permitir que el terror ni la violencia racista se impongan en Torre Pacheco. “Queremos vivir en paz y con dignidad”, afirman, mientras preparan la defensa de su comunidad contra el racismo callejero.