Imanol Pradales, lehendakari del Gobierno Vasco, ha expresado en una entrevista en Las mañanas de RNE de este jueves que no consideró “nada edificante” las protestas contra el genocidio de Israel en Gaza que derivaron en la suspensión de una etapa de La Vuelta a España en Bilbo (Bizkaia). “Personalmente me parece que la imagen que se trasladó no fue la mejor”, ha declarado, enfatizando que "se pueden combinar manifestaciones pacíficas de solidaridad con Gaza y crítica al Gobierno israelí con un comportamiento cívico y respetuoso".

Pradales "reconoce" el derecho a la protesta, pero condena que la protesta sea efectiva: considera que, en esta ocasión, fueron “incívicas y poco pacíficas”. Algunas acciones, como la llevada a cabo por activistas de Palestinarekin Elkartasuna, cortaron la carretera. Otras, como en la Gran Vía, llegaron incluso a romper el vallado del recorrido.

Las declaraciones, que han generado cierta indignación en la sociedad vasca, llegan tras las mencionadas protestas en Bilbo. Como consecuencia, la dirección de La Vuelta decidió acortar la etapa para evitar incidentes mayores, poniendo en evidencia la eficacia de la protesta, especialmente cuando es de alta intensidad, a la hora de evitar que equipos que pretenden normalizar genocidios participen con normalidad en eventos deportivos.

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El lehendakari, que subraya la obligación de que las protestas sean "pacíficas" y "cívicas", ha sido criticado porque el "la paz" y "el civismo" no parecen importarle tanto cuando el Gobierno Vasco mantiene, permite y fomenta relaciones institucionales y económicas con el Estado de Israel. Por el contrario, Pradales se congratula porque su gobierno ha aprobado recientemente "una declaración institucional" por Gaza; declaraciones que, a la luz de los hechos, quedan en papel mojado.