VOX y Patriotas por Europa han presentado una petición formal ante el Parlamento Europeo para que el movimiento Antifa sea declarado organización terrorista. Esta demanda forma parte de la estrategia del partido fascista español para equiparar el antifascismo con lo que ellos denominan como "terrorismo", siguiendo una línea que busca criminalizar las protestas sociales y la acción política contra sus discursos y actos de odio. En un mensaje dirigido a sus seguidores, VOX reafirma que “todos aquellos que agredan a cualquier patriota deben pagar con la cárcel” y anuncia que lucharán contra “movimientos terroristas, separatistas y antifas”.

La iniciativa cuenta con el apoyo de otros grupos fascistas europeos y se alinea con campañas reaccionarias que intentan restringir la militancia antifascista organizada. Esta criminalización del antifascismo se produce, además, en medio de la creciente violencia fascista en el Estado español, que incluye ataques y pogromos impunes contra comunidades migrantes, incidentes arengados por Vox.

La campaña de VOX para tratar de ilegalizar al antifascismo responde a un plan para deslegitimar y reprimir la movilización de las izquierdas y movimientos sociales que se oponen a sus propuestas y acciones, algo que ya tiene precedentes en la legislación y la jurisprudencia vigente, como demuestra el caso de Los 6 de Zaragoza, con dos de los cuatro encarcelados por protestar contra Vox aún entre rejas.

En exte contexto, que se pretenda equiparar el "terrorismo" y lucha antifascista deja claras las intenciones y la ideología de los partidos políticos que pretenden impulsar semejantes medidas. Implica, además de una banalización del fascismo, una estrategia para reforzar el control político y judicial sobre la disidencia política, afectando gravemente a la libertad de expresión y la capacidad de organizarse de amplios sectores sociales. El movimiento antifascista internacional señala que este contexto exige vigilancia, organización y movilización para evitar la normalización de discursos fascistas y la persecución de la lucha social.