El presidente venezolano Nicolás Maduro ha puesto en marcha las llamadas Zonas de Defensa Integral (ZODI) del ejercicio Independencia 200, como medida defensiva ante la amenaza de invasión estadounidense, que ha realizado un gran despliegue militar en el Mar Caribe. Las operaciones, que implican a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, la Milicia Popular Bolivariana y otras fuerzas auxiliares, ha concentrado efectivos en estados estratégicos como La Guaira, Carabobo, Aragua, Falcón y Zulia reforzar la primera línea defensiva territorial y la resistencia popular en caso de una incursión imperialista en territorio venezolano.

Caracas ha establecido 27 tareas básicas para proteger infraestructuras estratégicas, como terminales aéreas, estaciones eléctricas e instalaciones militares, prestando especial atención a cuarteles e infraestructuras de comunicación. Según declaraciones oficiales recogidas por TeleSUR, las autoridades bolivarianas han ordenado una descentralización estratégica de medios y sistemas de comando para reducir la vulnerabilidad en caso de ataque, unido al monitoreo mediante drones y patrullas populares.​

Diosdado Cabello, vicepresidente sectorial de Política, Seguridad Ciudadana y Paz del Gobierno de Venezuela, aseguró que las medidas de emergencia militar salvaguardan la soberanía venezolana frente a las constantes amenazas de Washington, que justifica su despliegue militar bajo la excusa de "la lucha contra el narcotráfico", aunque Venezuela no es, ni de lejos, la principal ruta del tráfico de droga desde América Latina hacia EE.UU. Por tanto, el chavismo denuncia el despliegue y los vuelos de cazas cerca de las costas venezolanas como un claro acto de provocación y amenaza de incursión terrestre.

Maduro y Cabello hicieron un llamamiento a la unidad de todos los resortes armados y civiles del Estado venezolano: “No pasarán por La Guaira”. Mandos militares aseguran que se están preparan para proteger equipos estratégicos y establecer una sólida defensa de Caracas ante posibles intentos de invasión militar. Denuncian que EE.UU. busca derrocar al Gobierno venezolano y controlar los recursos naturales del país, especialmente el petróleo.