Presos políticos en Turquía en huelga de hambre extrema contra el régimen de aislamiento carcelario
Colectivos de derechos humanos alertan de que varios reclusos se encuentran en riesgo de muerte tras más de 200 días de huelga de hambre. Reclaman presión internacional para detener la tortura sistemática en las prisiones de alta seguridad.
Doce presos políticos en Turquía mantienen desde hace meses una huelga de hambre indefinida para denunciar las condiciones de aislamiento extremo a las que son sometidos en las llamadas prisiones de tipo S y Y, según denunció este fin de semana el colectivo internacional IS4PP (International Solidarity for Political Prisoners). Tres de ellos se encuentran en estado crítico y dos, Fikret Akar y Serkan Onur Yılmaz, en riesgo inminente de muerte tras más de 200 y 340 días respectivamente sin ingerir alimentos sólidos.
El comunicado, difundido el 20 de octubre, denuncia que “decenas de presos políticos han sido trasladados por la fuerza en los últimos dos años a cárceles de aislamiento, donde pasan 23 horas al día solos en celdas pequeñas, sin aire ni luz suficiente”. Según IS4PP, este régimen “no es una medida disciplinaria temporal, sino un castigo permanente orientado a la destrucción física y psicológica” de los prisioneros. La organización asegura que tales condiciones violan la Convención contra la Tortura de la ONU y el Convenio Europeo de Derechos Humanos.
Entre los casos más graves, el de Fikret Akar, en huelga de hambre desde hace 205 días en la prisión de alta seguridad de Karatepe (Çorlu), que “ya apenas puede mantenerse en pie y su cuerpo no absorbe el azúcar, su única fuente de energía”, según el texto. Serkan Onur Yılmaz, que lleva 344 días en ayuno total, fue trasladado de la cárcel de Antalya a la prisión tipo F de Bolu, pero continúa su protesta “para exigir la transferencia de sus ocho compañeros que siguen en régimen de aislamiento”. Ambos casos, advierte la organización, podrían derivar en muertes inminentes.
IS4PP y otros grupos de derechos humanos turcos piden internacionalmente que se exija al Ministerio de Justicia de Turquía —dirigido por Yılmaz Tunç— el fin inmediato del aislamiento y el traslado de los presos a módulos ordinarios. En Turquía, asociaciones de abogados, parlamentarios y organizaciones como la Asociación de Derechos Humanos (İHD) ya han calificado estas prácticas como una forma de pena de muerte encubierta. La campaña incluye una petición pública en Change.org bajo el título Stop torture in Turkey’s S and Y type isolation prisons, con la que buscan aumentar la presión sobre el Ankara y evitar nuevas muertes en prisión.
