La Organització Juvenil Socialista de Catalunya (OJS) reunió este fin de semana a más de 400 personas en la plaça del Poble Gitano y en el Orfeó Gracienc, en una jornada de formación política centrada en el análisis marxista de la opresión de género y los retos del movimiento comunista frente a la reacción y el machismo.

La portavoz Judith González (OJS) explicó que el encuentro tuvo como objetivo “exponer nuestra línea política sobre cómo se articula actualmente la opresión de género dentro del capitalismo y qué lugar ocupa su lucha en la estrategia socialista”.

La primera ponencia abordó los fundamentos teóricos para entender la opresión de género en el capitalismo, con el objetivo de diferenciar las posiciones comunistas de otros movimientos emancipadores del ciclo político anterior y analizar sus limitaciones.

En una segunda parte, dedicada a cómo combatir la reacción y el machismo en el contexto actual, se señaló que la fragmentación social actúa como "caldo de cultivo para la reacción", que busca culpables del empeoramiento de las condiciones de vida dentro de la propia clase trabajadora, en lugar de señalar a los verdaderos responsables: la burguesía y el capitalismo. También se advirtió sobre cómo la exaltación racista y tránsfoba de los llamados “pánicos morales y sexuales” suele ir acompañada de una visión securitaria que convierte a las instituciones policiales y estatales en aparentes "entes neutrales" en la lucha contra la violencia de género.

Unidad, pluralidad, programa

Las ponentes insistieron en que "no se trata de negar la diversidad del sujeto", sino de buscar la asociación del proletariado en toda su pluralidad bajo la estrategia socialista, reduciendo las divisiones internas y la competencia que las reproduce.

En el Orfeó Gracienc, expusieron una ponencia centrada en los retos actuales del comunismo frente a la opresión de género, en la que se reivindicó la herencia histórica del movimiento y la necesidad de orientar la lucha desde una perspectiva comunista renovada. Subrayaron que "ni las ideas ni las luchas se sostienen en el aire": "necesitamos estructuras permanentes y disciplinadas, especialmente si se queremos disputar el poder político y enfrentar al Estado burgués".

OJS recordó que plantear al proletariat como sujeto de la lucha contra la opresión de género parte de la necesaria vinculación y responsabilización plena de todos los sectores del proletariado. "La lucha contra la opresión de género es una condición innegociable de su proceso de emancipación", concluía la organización juvenil del Movimiento Socialista en Catalunya.

En el cierre, la OJS reivindicó “renovar una propuesta comunista contra la opresión de género, marcando una línea clara de separación con el interclasismo, el reformismo y la fe en las instituciones burguesas”.