Zohran Mamdani gana las elecciones a la alcaldía de Nueva York con promesas de cambio
El ala izquierda del Partido Demócrata se impone con su candidato "socialista" y musulmán, en unas elecciones con participación récord.
Zohran Mamdani, perteneciente al ala izquierda del Partido Demócrata, ha ganado las elecciones a la alcaldía de Nueva York, convirtiéndose en el primer musulmán y "socialista" en dirigir la mayor ciudad de los Estados Unidos de América. A sus 34 años, será además el alcalde más joven desde 1892.
Mamdani, hijo de inmigrantes ugandeses de origen indio, perteneciente a Democratic Socialists of America y hasta ahora legislador estatal, ha sido una de las voces más críticas con el presidente Donald Trump. Ha obtenido el 50% de los votos, por delante del republicano Curtis Sliwa y del exgobernador Andrew Cuomo, que se presentó como independiente.
Durante la noche electoral, celebrada en el Brooklyn Paramount, el nuevo alcalde agradeció el respaldo de “los taxistas, las abuelas mexicanas y los trabajadores”, y aseguró que su victoria “muestra el camino para derrotar a Trump”. “Nueva York seguirá siendo una ciudad de inmigrantes, construida por inmigrantes y, desde ahora, liderada por un inmigrante”, declaró ante miles de simpatizantes.
Como relata The New Yorker en el artículo The Mamdani Era Begins, los neoyorquinos han rechazado la “vieja política” de Cuomo y del exalcalde Eric Adams, envueltos en corrupción y pactos con la Casa Blanca. “No querían un político curtido; querían a Zohran Mamdani”, escribe el periodista Eric Lach.
Vivienda y servicios: claves de la campaña
Mamdani, que se ha dirigido de forma cercana, informal y directa a los neoyorquinos con vídeos en español, inglés y en árabe, ha prometido congelar los alquileres, ofrecer transporte y guarderías gratuitos y crear una red de tiendas municipales con precios asequibles. Su campaña, centrada en la desigualdad y el coste de la vida, ha conectado con el electorado progresista, migrante y con los jóvenes votantes de los distritos más diversos.
La participación ha sido histórica, con más de dos millones de votantes, la cifra más alta desde 1969. Los comicios se han interpretado como un plebiscito contra la Casa Blanca, en el primer gran test electoral desde el regreso de Trump a la presidencia. En su cuenta de X, Mamdani ha celebrado el triunfo con una metáfora del metro neoyorquino: “La próxima y última estación es el Ayuntamiento”.
El Partido Demócrata se renueva
The Washington Post señala que los demócratas han centrado su estrategia nacional en convertir las elecciones de Virginia y Nueva Jersey y la alcaldía de Nueva York en un plebiscito sobre el presidente: han destinado más de 18 millones de dólares a anuncios que mencionaban a Trump, frente a solo 1,3 millones en el lado republicano. La táctica electoral ha funcionado: la mayoría de los votantes en Virginia y Nueva Jersey afirma haber votado “para oponerse a Trump”. Una vez más, el anteriormente desgastado Partido Demócrata vuelve a tomar aire ante el Partido Republicano, incluso después del descrédito en los sectores izquierdistas por el apoyo de la administración Biden al genocidio en Palestina, con la consiguiente represión interna contra el movimiento propalestino en EE.UU.
