El guardia civil que se inventó una multa en Ourense evita la cárcel
Reconoce que falsificó la firma de un compañero y se inventó un insulto para multar a una mujer; pacta con la Fiscalía y se libra de entrar en prisión.
Un guardia civil de 41 años destinado en Ourense (Galiza) ha admitido ante la Audiencia Provincial que falsificó una denuncia contra una conductora a la que multó con 200 euros, inventándose la presencia de un compañero y unos insultos que nunca se produjeron. En un principio, pedían 4 años y medio de prisión para él, pero finalmente ha logrado evadir la pena de prisión tras alcanzar un acuerdo de conformidad con la fiscalía, donde acepta los hechos y una suspensión de un año de empleo público y una multa de 2.520 euros, según informaba El Faro de Vigo este jueves.
Los hechos sucedieron el 15 de mayo de 2023 en Nogueira de Ramuín (Ourense), cuando el agente, que se encontraba solo en servicio, dio el alto a una mujer porque "uno de los neumáticos estaba poco hinchado". Ocho días después, elaboró un acta falsa donde afirmaba que la conductora "se había negado a identificarse y les había insultado diciendo sodes tontos", usando el plural para inventar la presencia de un segundo agente que nunca existió. Se desconoce qué motivó realmente al agente a inventarse la denuncia.
Ahora, la Fiscalía ha modificado su calificación inicial del delito de falsedad documental de intencionado a "imprudencia grave", argumentando que la denuncia se debió a "una falta de las medidas de cautela y las normas de cuidado". La mujer afectada, que había pagado 100 euros de la multa tras acogerse al pago reducido, ya ha recibido la indemnización del agente condenado.
El caso evidencia los mecanismos de impunidad de las fuerzas policiales, donde un delito de falsedad en documento oficial queda reducido a una suspensión temporal mediante acuerdos de conformidad, a pesar de que el agente llegó a inventarse la firma y número de identificación de un compañero inexistente para dar verosimilitud a su relato ficticio.