Dos mineros más perdieron la vida este viernes en el sector minero asturianu, esta vez en la mina subterránea de Vega de Rengos (Cangas del Narcea), en el suroccidente de Asturies, al hundirse el terreno en el nivel -2 de la explotación, situada a un kilómetro y medio de la entrada. La explotación minera pertenece a la compañía TYC Narcea, dedicada a la extracción de antracita para usos siderúrgicos. Las víctimas han sido identificadas como Óscar, vecino de Cangas del Narcea, y Nilsson, vecino de Villablino (León), padre de familia y de ascendencia caboverdiana, según confirmaron la delegada del Gobierno en Asturies, Adriana Lastra, y el alcalde de Villablino, Mario Rivas.

Los servicios de emergencia desplazaron Bomberos del SEPA y la Brigada de Salvamento Minero de Hunosa, además de personal de la Guardia Civil y médicos, pero los cuerpos fueron hallados sin vida. Un tercer minero, que inicialmente se pensaba podía estar atrapado, logró escapar por su cuenta, según reportó 20minutos.

El siniestro laboral vuelve a evidenciar las peligrosísimas condiciones de trabajo y la falta de medidas preventivas efectivas en la minería asturiana. En marzo de este año, una explosión de gas grisú en la mina de Zarréu se llevó la vida de cinco mineros y causó heridas a cuatro más. Después de aquella tragedia, el Principado suspendió temporalmente la actividad del Proyecto de Investigación Complementario (PIC) en Vega de Rengos, levantando la paralización en junio y permitiendo que unos 70 trabajadores retomaran la explotación bajo riesgos aún presentes en un sector en el que las vidas de los trabajadores siguen subordinadas a la continuidad de la producción y al beneficio empresarial.