Seguimiento masivo en la primera jornada de huelga en las universidades públicas de Madrid
La Complutense amaneció con aulas desiertas y bibliotecas cerradas en una histórica protesta que evidencia el colapso financiero de la educación superior madrileña por años de infrafinanciación.
Las universidades públicas madrileñas respondieron este miércoles con un seguimiento masivo en el primer día huelga contra los recortes educativos, dejando aulas completamente vacías y bibliotecas cerradas en un paro sin precedentes. Según relatan varios medios de comunicación, estudiantes y trabajadores que participaron en los primeros piquetes, la Universidad Complutense de Madrid estuvo prácticamente vacía, con facultades de Ciencias Físicas, Historia y Medicina completamente desiertas, mientras la Biblioteca María Zambrano permanecía cerrada pese a coincidir con época de exámenes.
El paro académico, figura legal que impide a los profesores examinar o pasar lista, ha sido respaldado por unanimidad por las delegaciones estudiantiles de los seis campus públicos. En la Complutense y la Autónoma el seguimiento se cifra en el 90% entre el alumnado, mientras los sindicatos, el personal docente e investigador han secundado masivamente la huelga, en un gesto de unidad inédito contra la "asfixia económica" que sufre la educación superior en la comunidad.
Sin embargo, algunas universidades no han admitido el paro académico. La Politécnica, por ejemplo, no ha permitido la huelga y ha mantenido clases obligatorias.
Por la tarde, cientos de estudiantes se congregaron ante la delegación de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, con proclamas por la educación gratuita y de calidad, así como contra la privatización y la represión política contra el movimiento estudiantil. Allí, la Policía Nacional española estableció un cordón, donde se registraron algunos momentos de tensión, según informan los allí presentes.
Vídeo: vía UAM x la pública
La protesta pone de manifiesto el colapso financiero de un sistema que necesitaría 310 millones adicionales para recuperar la financiación de 2009, según cálculos estimados por los sindicatos. De hecho, la Complutense ha tenido que pedir un crédito para pagar nóminas, mientras la Rey Juan Carlos arrastra déficits estructurales y la Autónoma ha vendido edificios para subsistir, en lo que los trabajadores denuncian como una "privatización encubierta".
El conflicto confronta el relato del Gobierno autonómico del Partido Popular encabezado por Isabel Díaz Ayuso, que insiste en ser "la comunidad que más invierte en universidades" cuando los datos muestran que Madrid destina menos del 1% de su PIB a educación superior, 20 puntos por debajo de la media del Estado español, según la ministra Diana Morant. La movilización histórica, que este jueves cumple su segundo día, muestra que la crisis de financiación ha agotado la paciencia de numerosos estudiantes, profesores y trabajadores.