'El Correo' y 'Diario Vasco' embolsaron el 13% de las subvenciones para campañas por el euskera en medios
Recibieron más de 316.000 euros del Gobierno Vasco para financiar campañas específicas por el euskera entre 2018 y 2024, mientras tratan la lengua como un "estorbo" administrativo.
En Euskal Herria, el euskera es mucho más que un idioma: constituye un pilar fundamental de identificación cultural y política para gran parte de la sociedad. No obstante, la distribución de las subvenciones públicas del Gobierno Vasco para la promoción del euskera revela una paradoja preocupante. Según datos oficiales de subvenciones recogidos en la Memoria de Publicidad y Comunicación Institucional del Gobierno Vasco (2018-2024), Vocento, grupo propietario de cabeceras como El Correo y Diario Vasco, ha recibido al menos 316.000 euros para "impulsar el uso del euskera" en campañas específicas en sus medios. Este monto representa hasta el 13,2% del total destinado a ayudas específicas para el euskera en medios durante este periodo.
Sin embargo, la línea editorial de estos periódicos frecuentemente describe al euskera como un “estorbo” en la administración pública, minimizando su importancia y cuestionando las políticas de normalización lingüística respaldados por una mayoría social.
La desigualdad de acceso a recursos se hace más visible ante medios euskaldunes tradicionales como la revista Argia, que pese a contar con miles de lectores en papel y cientos de miles en su edición digital, solo recibe subvenciones por unos pocos miles de euros para proyectos muy puntuales. De hecho, Vocento ha sido el grupo de comunicación que más ha contratado el Gobierno Vasco para las campañas por el euskera, solo por detrás de la cadena pública EITB. Es más, tomadas todas las campañas "por el euskera" entre 2018 y 2024 en conjunto, el diario El Correo ha estado entre los tres medios más financiados en el 52% de ellas, y ha sido el medio más financiado en el 28%. El Diario Vasco, por su parte, se colocaba en el pódium de subvenciones al euskera en el %20 de las campañas públicas observadas.
Estas políticas ponen en cuestión la coherencia y la justicia en la distribución del presupuesto público para la promoción del euskera, especialmente cuando periódicos con una línea editorial abiertamente contraria a la normalización lingüística se llevan cientos de miles de euros de dinero público destinado "al euskera". Todo ello, mientras una cuarta parte de la población de Euskal Herria es euskaldun, más de uno de cada diez habitantes habla principalmente euskera en su día a día y una amplia mayoría social apoya la cooficialidad del idioma.
Contra "la imposición lingüística"
Hoy en día, a pesar de recibir subvenciones públicas para "fomentar el euskera", estos periódicos de herencia franquista mantienen un discurso de rechazo frontal hacia la normalización de la lengua vasca, que en columnas de opinión y editoriales se trata sistemáticamente como un "obstáculo burocrático". El 16 de julio de 2025, el Tribunal Supremo anuló artículos de la Ley de Política Lingüística que priorizaban el euskera en ayuntamientos, argumentando que "el derecho de opción lingüística corresponde a los ciudadanos, no a la Administración". El Correo celebró el fallo como un "revés a la imposición lingüística", alineándose con sentencias previas que invalidaron requisitos de euskera en empleo público. Sin embargo, cuando se trata de recibir subvenciones para "fomentar el euskera", entonces deja de ser "un estorbo" o una "imposición", y las ediciones de Vocento en Bizkaia y Gipuzkoa no parecen dudar en extender sus manos para pedir fondos al Gobierno Vasco.
En columnas como Euskera e ideología (febrero 2022), El Correo sugería que exigir perfiles lingüísticos es un "añadido ideológico", y no una necesidad funcional para atender a los cientos de miles de habitantes cuya lengua materna es el euskera, se defienden mejor en esa lengua y tienen derecho a ser atendidos en su lengua. Así, el periódico llega a denominar las políticas de normalización lingüística como "dinamitadoras de puentes" o incluso de "prepotentes". Esta postura choca con el 70% de apoyo a la cooficialidad plena reflejado en encuestas demoscópicas.
Medios subvencionados con millonarios fondos publicos que escriben contra el euskera
Más allá de las subvenciones públicas para el "fomento del euskera" en campañas públicad, con esta línea editorial que atenta directamente contra los derechos lingüísticos de una porción considerable de la población vasca, Vocento captó en 2024 al menos 1,3 millones de euros adicionales en subvenciones generales para medios, sumando él solo un 20% del presupuesto total del Gobierno Vasco para el sector. Entre publicidad institucional y ayudas directas del Gobierno Vasco, se calcula que Vocento acaparó más de 2,3 millones solo en 2021 para sus ediciones de Bizkaia y Gipuzkoa. A eso hay que sumarle los 7 millones de euros que recibieron El Correo y su Vocento del Gobierno español. Y no solo eso: pese a financiarse en gran medida con dinero público, la mayoría del contenido online de El Correo y El Diario Vasco permanece como contenido exclusivo para suscripciones bajo pago.







Voces críticas
Argia lleva años señalando este desequilibrio clientelar. En 2017 y 2023, con datos oficiales del Gobierno Vasco en la mano, reveló que medios en español acaparan más del 70% de la publicidad institucional (8 millones en 2017), mientras los euskaldunes enfrentan justificaciones exhaustivas. Señalan que El Correo recibió 2,3 millones en 2021 pese a recibir beneficios netos de 3,1 millones en 2024, gracias a la publicidad privada y suscripciones, principalmente. Aunque el consejero Bingen Zupiria negó en 2018 las ayudas directas a Vocento, los datos de 2024 confirman que su cabecera El Correo está entre los principales beneficiarios.
El uso de fondos públicos que en teoría buscan "promover el euskera" en medios mayoritariamente en español, junto a la narrativa recurrente que minimiza dicha lengua como un "estorbo", pone en entredicho la sinceridad y efectividad política de las ayudas públicas, al tiempo que plantea preguntas sobre el impacto real de estas medidas en la revitalización del euskera.