El Constitucional polaco ilegaliza definitivamente el Partido Comunista
El Tribunal valida la moción del presidente Nawrocki y decreta la ilegalización de la formación. En julio, Chequia equiparó la promoción del comunismo con la del nazismo, con penas de cinco años de prisión para quien promueva la ideología comunista o utilice sus símbolos.
El Tribunal Constitucional de Polonia ha declarado este miércoles que los fines y actividades del Partido Comunista Polaco (KPP) vulneran la Constitución del país, ordenando así su ilegalización inmediata, tras aprobar la moción presentada el pasado mes por el presidente del país, Karol Nawrocki. La decisión refleja el rechazo firme del Estado polaco a cualquier elemento que recuerde el pasado reciente del país. La jueza del Tribunal, Krystyna Pawłowicz, afirmó en su fallo que “no hay cabida en el ordenamiento jurídico polaco para un partido que glorifica a criminales y regímenes comunistas”, en una declaración que deja en evidencia la carga política que motiva esta sentencia.
El partido, que mantiene una existencia muy limitada con menos de mil afiliados y sin representación en cargos electivos, había sido objeto de múltiples intentos de ilegalización en los últimos años. Sin embargo, aunque el KPP no represente actualmente ninguna amenaza política real para la clase dominante polaca, la mera existencia de sus siglas parece generarle pánico, puesto que no puede admitir ni la mera existencia administrativa de una organización registrada con ese nombre.
La medida sigue los pasos de otros países de Europa, donde los partidos comunistas están prohibidos: Ucrania, Lituania, Letonia, Estonia, Eslovaquia y, recientemente, Chequia. En algunos países, la mera propaganda comunista es motivo de sanción penal. En Alemania, algunos sectores de la judicatura ya han insinuado que las ideas de Karl Marx "contradicen el orden democrático", abriendo la puerta a la investigación y persecución de organizaciones políticas o simples grupos de estudio de orientación marxista.