El Parlamento Europeo ha aprobado este martes un informe no legislativo que aboga por reforzar significativamente la relación de la Unión Europea con Arabia Saudí, priorizando áreas como control social y represión, política exterior y energía. El texto, redactado por la española Hana Jalloul (PSOE), obtuvo 417 votos a favor, 131 en contra y 108 abstenciones, reconociendo a Riad como "mediador regional de confianza" y actor internacional clave.

El informe propone explorar una asociación estratégica formal, profundizando la cooperación económica, actual "piedra angular" de las relaciones, hacia "energía sostenible, materias primas críticas, tecnología y emprendimiento". Arabia Saudí es vista desde Bruselas como proveedor esencial en minerales estratégicos tras el veto al mercado ruso. Además, sugiere una excepción al visado Schengen para ciudadanos saudíes, argumentando su "potencial turístico sin riesgos migratorios".

Aunque Bruselas nota "avances" en derechos civiles, algunos eurodiputados criticaron un enfoque "insuficientemente exigente en derechos humanos" respecto de la dictadura saudí. Esta posición refleja la preocupación geopolítica europea ante su pérdida de influencia en Oriente Próximo, donde Riad juega un roles fundamental.