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El Consejo Transicional del Sur controla ya la provincia de Hadramaut, mientras sigue su pugna contra el gobierno de Hadi y se posiciona como principal rival del Movimiento Ansarrollá.

A pesar de críticas por vulnerar derechos humanos, los Veintisiete priorizan devoluciones rápidas y recortan ayudas a los países del sur.

El plan incluye alianzas con India, Australia y Japón para contener a China, y avisa a Europa de su "declive civilizacional" recordando que debe "asumir el coste de su seguridad".

El conflicto vuelve a estallar tras la muerte de un soldado Tailandés en la frontera entre ambos países, que se culpan mutuamente de iniciar los disparos, mientras miles de personas huyen lejos de la frontera.

En la propuesta, serían aquellos migrantes que solicitaron asilo y este les fue rechazado, los que serían deportados a centros de reclusión siguiendo el modelo italiano de externalización y concentración.

55.000 estudiantes paralizan las aulas en más de 90 ciudades en contra del reclutamiento forzoso bajo el lema: "No queremos ser carne de cañón".

Un pequeño grupo de soldados irrumpió en la televisión y anunció la destitución del presidente Talon. Pocas horas después, Interior confirmó que el golpe había sido frustrado.

Beirut recibe luz verde, mientras Hezbolá sigue recomponiéndose y preparándose para una nueva guerra abierta contra Israel, que sigue bombardeando el sur a pesar del alto el fuego.

La policía cargó y lanzó gases lacrimógenos contra los obreros tras cinco días seguidos de huelga contra el cierre de varias plantas. Ayer se estableció un principio de acuerdo, pero los sindicatos siguen alerta.