La brecha entre salarios y precios inmobiliarios imposibilita la compra de vivienda para millones, mientras que trabajadores de hostelería y comercio deben dedicar toda su nómina al alquiler en Madrid y Barcelona.
Los servicios se consolidan como motor del aumento de la afiliación, mientras la tasa de paro se sitúa al 10,29%, la temporalidad registrada al 15,4% y los salarios 25 puntos por debajo de la media europea.
Estas salidas pactadas representan ya el 26% de los procesos de "reestructuración" del Estado español, mientras los despidos colectivos siguen siendo la opción mayoritaria.
Más de 3 millones de personas trabajan ya desde casa en el Estado español, pero el "modelo híbrido" se desarrolla bajo control unilateral de empresas, sin garantizar derechos ni condiciones.
El colapso se ha producido en la Casa Ibarra, un edificio protegido propiedad del Ayuntamiento. Las víctimas trabajaban para la empresa contratada por el Consistorio.
