El chavismo advierte a la oposición: “El que intente una insurrección o una invasión lo va a pagar caro”

El Gobierno de Venezuela despliega fuerza y promueve actos masivos de cara a la toma de posesión de Nicolás Maduro el 10 de enero.

El presidente venezolano Nicolás Maduro en un acto del 5 de junio de 2024.
Foto: @NicolasMaduro (X)

El gobierno de Nicolás Maduro se prepara para consolidar su liderazgo con una estrategia de movilización y seguridad de cara al 10 de enero, día en que asumirá un nuevo mandato presidencial. Ante la posibilidad de intentos de desestabilización por parte de la oposición, el chavismo ha intensificado su presencia en las calles y fortalecido el aparato de defensa interna, proyectando una imagen de control absoluto.

El ministro del Interior, Diosdado Cabello, ha liderado la narrativa sobre “amenazas externas e internas”, advirtiendo que “cualquier intento de intervención será respondido con firmeza”. Desde el despliegue de 20.000 efectivos de fuerzas especiales hasta patrullajes militares y policiales, el gobierno ha reforzado la seguridad en todo el país. “El que intente meterse con Venezuela, la va a pagar muy caro”, declaró Cabello, subrayando el nivel de preparación de las fuerzas policiales y militares bolivarianas.

Paralelamente, el chavismo apuesta por la movilización popular como pilar de su estrategia. En los días previos a la toma de posesión, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) organiza actividades masivas en Caracas, con el objetivo de llenar las calles con simpatizantes. “Nos vamos a juramentar todos en la calle”, afirmó Cabello, destacando que “la victoria de Maduro en las elecciones de julio representa la voluntad del pueblo”. El gobierno también ha impulsado liberaciones de presos como gesto de apertura, mientras trabaja para atraer a líderes internacionales al acto de investidura.