El ministro de asuntos Exteriores del Estado español, José Manuel Albares, se reunió este jueves en Damasco (Siria) con las nuevas autoridades sirias encabezadas por Muhammad Al-Jolani, en su primera visita al país tras la caída Bashar Al-Assad. Durante el encuentro, Albares defendió “la necesidad de que la Unión Europea (UE) levante de forma progresiva las sanciones impuestas a Siria”, argumentando que estas fueron diseñadas “para un contexto y un gobierno diferentes”. Según Albares, el objetivo es que Hayat Tahrir Al-Sham, heredera de la filial de Al Qaeda en Siria, lidere la reconstrucción del país y facilite “su transición política hacia un sistema inclusivo y democrático”.
Entre los compromisos anunciados por Albares destacan una aportación de seis millones de euros en ayuda humanitaria, así como 1,6 millones de euros adicionales para ayuda alimentaria a través del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas. Además, el Estado español destinará tres millones de euros para los refugiados sirios en 2025. Albares también afirmó que Madrid trabajará en Bruselas para obtener el consenso necesario para el levantamiento de las sanciones, destacando que “estas deben adaptarse al nuevo contexto político en Siria”.
El ministro aprovechó su visita para reunirse con representantes de minorías religiosas y colectivos de mujeres, quienes subrayaron “la importancia de redactar una nueva Constitución para la etapa de transición”, algo que el gobierno de facto de Al-Jolani está aplazando sine die. Albares señaló que destinarán otro medio millón de euros para “documentar sobre los crímenes del régimen de Al-Assad” con un mecanismo internacional imparcial independiente de Naciones Unidas para la recolección de pruebas. La visita también incluyó una ceremonia de izado de bandera en la embajada española de Damasco, marcando un nuevo capítulo en las relaciones diplomáticas entre ambos países.
