Desde el inicio de la guerra en Ucrania, las relaciones comerciales entre Estados Unidos y el Estado español han experimentado un notable aumento, consolidando un superávit comercial para el país norteamericano que ha crecido un 400%. En 2024, el déficit comercial del Estado español con EEUU alcanzó los 10.013 millones de euros, frente a los 2.282 millones de 2021, según datos del Ministerio de Economía español. Como recuerda El Mundo, este incremento ha llevado a la Cámara de Comercio Americana en Madrid a solicitar al presidente de EEUU, Donald Trump, que excluya al país ibérico de las amenazas de aranceles que ha dirigido a otros países europeos. Jaime Malet, presidente de la Cámara, argumentó en una carta dirigida al secretario de Comercio de EEUU, Howard Lutnick, que “España mantiene un déficit comercial con Estados Unidos, en lugar de un superávit”, lo que, según él, “debería ser tenido en cuenta a la hora de aplicar medidas arancelarias”.
El aumento del superávit comercial estadounidense se debe principalmente a las ventas de productos energéticos, como petróleo crudo y gas natural licuado, que se han convertido en los principales motores de la balanza comercial favorable a EEUU. En enero de 2025, Estados Unidos superó a Argelia como el principal proveedor de gas natural para el Estado español, según el informe de Enagás, con un 29,3% de las importaciones frente al 28,4% de Argelia. Este cambio es significativo, ya que el país norteamericano ha incrementado su presencia en el mercado energético europeo, aprovechando la escasez de suministros provocada por la guerra en Ucrania.
A pesar del crecimiento en las exportaciones de EEUU, las cifras también muestran una disminución en las relaciones comerciales con Rusia, cuyo superávit con el Estado español se redujo un 116% en comparación con 2021. Mientras tanto, las exportaciones del Estado español a la Eurozona siguen siendo clave, con un saldo comercial positivo de 30.285 millones de euros en 2024. Sin embargo, también enfrenta un déficit comercial global de 40.275 millones de euros debido a un estancamiento en las exportaciones y un incremento de las importaciones. La situación indica los desafíos económicos y las tensiones internacionales que enfrenta Madrid, especialmente en relación con la política energética y la guerra comercial con grandes potencias como EEUU y China.