Evo Morales abandona el MAS para formar un nuevo movimiento político

El expresidente boliviano busca postularse a presidente nuevamente en 2025 bajo una nueva formación, el Frente Para la Victoria, aunque se enfrenta a impedimentos legales.

Evo Morales en una comparecencia pública.
Foto: Evo Morales (X)

El expresidente boliviano Evo Morales ha convocado a sus seguidores a desafiliarse del Movimiento al Socialismo (MAS) y unirse al recién creado Frente Para la Victoria (FPV), en un movimiento que busca cambiar las dinámicas del poder político en Bolivia. Esta decisión se produce en un contexto de creciente tensión interna dentro del MAS, donde Morales, quien presidió el partido durante más de dos décadas, ha cuestionado la dirección actual, cercana al presidente Luis Arce, acusándola de “haber traicionado los principios del partido”. Fuentes cercanas a Morales afirman que el FPV es una sigla temporal y que, probablemente, el movimiento adquiera una nueva y definitiva imagen en unos meses.

Sin embargo, la situación de Morales es compleja, ya que, a pesar de sus intenciones de postularse para un cuarto mandato en las elecciones de agosto de este año, se enfrenta a restricciones legales impuestas por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), que lo inhabilitan para volver a postularse con el MAS. El TSE reconoció a Grover García como nuevo presidente del partido a finales de 2024, tras una sentencia que apartó a Morales de la presidencia. La ruptura oficial con el MAS se produjo en noviembre, pero no ha sido hasta febrero que las primeras desafiliaciones se han producido y que el FPV ha tomado cuerpo.

Según apunta Sputnik, el impacto inicial de la ruptura parece limitado: pese a que Morales sigue siendo una figura muy importante para muchos de sus simpatizantes, en ciudades clave como Santa Cruz, La Paz y Cochabamba, menos de mil personas se unieron a las filas del FPV en el primer día de la convocatoria, lo que indica que su intento de escisión no ha logrado captar un apoyo masivo de sus seguidores, al menos de momento. Ello indica que muchos de los militantes del movimiento prefieren seguir dentro del partido, a pesar de las diferencias internas con la nueva dirección alineada con el presidente Luis Arce. Cabe recordar que el MAS sigue siendo el partido con más militantes en Bolivia, con más de 1 millón de inscritos.

Mientras tanto, la crisis interna del MAS se intensifica con una disputa por el control de los recursos del partido. Morales, quien se encuentra actualmente en el Trópico de Cochabamba tras una orden de detención en su contra por presunta “trata de personas”, ha sido acusado de no rendir cuentas sobre la gestión de los fondos del MAS durante su presidencia. La situación ha generado reacciones encontradas dentro de las bases de la coalición, donde algunos exigen rendición de cuentas, mientras que otros defienden la continuidad del liderazgo de Morales.