Cuatro asesores cercanos a Donald Trump han mantenido reuniones con líderes de la oposición ucraniana, entre ellos la ex primera ministra Yulia Timoshenko y miembros del partido del expresidente Petro Poroshenko, según tres parlamentarios ucranianos y un experto en política exterior republicano citado por Politico. Las conversaciones han abordado la posibilidad de adelantar las elecciones presidenciales, actualmente pospuestas debido a la ley marcial vigente en Ucrania. Mientras el Kremlin ha apoyado esta idea, algunos partidos de la oposición en Ucrania han rechazado públicamente la celebración de comicios antes del fin del conflicto con Rusia.
El entorno de Trump considera que el presidente ucraniano Volodimir Zelensky perdería unas elecciones debido al desgaste causado por la guerra y a la percepción de corrupción en su gobierno. No obstante, Politico señala que una reciente encuesta de la consultora británica Survation sitúa a Zelensky como el candidato con mayor respaldo (44 %), por delante de Valerii Zaluzhnyi (22 %), excomandante del ejército y actual embajador en Reino Unido. Timoshenko y Poroshenko contarían con un respaldo significativamente menor, con un 5,7 % y un 10 % respectivamente. Aún así, es difícil certificar la veracidad de estos sondeos en mitad de la guerra. La Casa Blanca, por su parte, ha negado estar interfiriendo en la política interna de Ucrania, aunque el presidente estadounidense ha criticado en varias ocasiones la falta de elecciones en el país.
La tensión entre Washington y Kiev ha aumentado tras la suspensión de la ayuda militar estadounidense a Ucrania. Según Politico, varios dirigentes ucranianos han comenzado a establecer contactos informales con el equipo de Trump, buscando posicionarse como interlocutores viables en caso de un cambio de liderazgo. Mientras tanto, Zelensky ha descartado dimitir y ha afirmado en Londres que, si se celebraran elecciones este año, “probablemente las ganaría”.
