Friedrich Merz, líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), enfrenta una creciente presión dentro de su partido para lograr concesiones en política migratoria y recortes al gasto social, según Politico. Esto ocurre justo después de haber aceptado un acuerdo histórico con el SPD que permitirá un fuerte endeudamiento masivo para reforzar el ejército y modernizar infraestructuras, una de las principales prioridades del SPD.
Johannes Winkel, líder de la organización juvenil de la CDU, calificó el pacto como “una clara derrota para los conservadores”, destacando el descontento interno. Merz, quien ha intentado alejar a su partido del centrismo de Angela Merkel, enfrenta críticas por no haber obtenido avances en sus principales promesas de campaña. La extrema derecha, representada por Alternativa para Alemania (AfD), ha aprovechado la situación para debilitar su liderazgo, acusándolo de “falta de firmeza”.
Las diferencias con el SPD siguen marcando las negociaciones, especialmente en temas como la restricción de la entrada de personas migrantes y la revocación de la ciudadanía alemana en casos de lo que denominan como “extremismo o antisemitismo”, medidas promovidas por Merz y por ahora rechazadas por los socialdemócratas. Aunque el líder de la CDU esperaba cerrar un acuerdo antes de Pascua, el proceso sigue abierto. “Lo realmente difícil está por venir”, reconoció en una entrevista reciente.